Nos enteramos de la prohibición, por parte de la Seremi de Salud, de realizar la muestra animal, SAGO Fisur, que cumple 100 años este año. Esta medida obedece a la declaración de alerta sanitaria por fiebre Q en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, debido al brote epidemiológico ocurrido en julio de este año en un predio de la provincia de Osorno. En las últimas semanas sostuvimos varias reuniones con las autoridades pertinentes (Seremi de Salud, Seremi de Agricultura, Seremi del Trabajo, SAG), donde se nos ha explicado la situación. En resumen la fiebre Q es ocasionada por una bacteria llamada coxiella burnetii y está presente en más de 55 países, entre ellos el nuestro, donde fue detectada por primera vez en 1998 por el SAG, a raíz de una importación de ovinos desde España. Sus síntomas en humanos son fiebre con temperatura superior a 38.5° C, dolores musculares, de cabeza y dificultad para respirar, similares a una neumonía. En el reciente brote, el único en 20 años, aún no se ha podido establecer una relación clara entre la cantidad de animales portadores y las personas afectadas, señalando que de los 67 casos al día de hoy, 60 son sospechosos y 7 están confirmadas. Podría darse entonces, que muchos de los casos sospechosos correspondan a otras causas y no a C. burnetii, la que, por lo demás, es capaz de permanecer en el suelo por años y trasladarse por viento hasta 5 km. Esto nos hace pensar que, en nuestra zona, hemos estado en contacto con la bacteria permanentemente y es muy probable que la mayor parte de la población presente inmunidad. Recordemos que en las tres regiones involucradas más de 600.000 personas viven en la ruralidad, donde más de la mitad se relaciona con actividades agropecuarias de manera permanente. No hay que malinterpretar. Desde el principio los gremios agrícolas de la región hemos destacado la necesidad de asegurar antes que todo, la salud de nuestros colaboradores, de profesionales del sector, la población en general y de nosotros mismos y nuestras familias, por lo que hemos sido muy proactivos en colaborar con la autoridad para dimensionar los reales alcances de esta patología. No obstante consideramos que se nos pide tomar medidas impracticables y que en países que han sido afectados por esta enfermedad no se toman. Al final es cosa de tiempo para resolver la situación. Por Eduardo Schwerter. Presidente de Agrollanquihue A.G.