En votación unánime, la sala del Senado aprobó en general la moción para establecer la obligación de etiquetar en los envases de leche, cuál es su origen y tipo.

Entre sus contenidos, el texto legal define a la leche como el producto de la ordeña completa e ininterrumpida de vacas sanas, bien alimentadas y en reposo, exenta de calostro. Agrega que la leche de otros animales se denominará según la especie de la que proceden, como también los productos que de ellas se deriven.

El senador Rabindranath Quinteros opinó que la iniciativa se hace cargo de una demanda que por años ha sido parte de la agenda de los productores lecheros del sur.

Precisó que durante 2017 se importaron 830 millones de litros de leche, lo que equivale a un 87% de la producción anual de la Región de Los Lagos y a un 33% del consumo nacional de productos lácteos, por lo que concluyó que uno de cada tres productos lácteos que se venden en el país, son elaborados con leche extranjera.

Quinteros afirmó que probablemente la gran mayoría de los consumidores desconoce la procedencia de la leche y sus derivados, porque «en mayor o menor medida, todas las empresas que comercializan lácteos, usan y abusan de la imagen del sur chileno, para promocionar sus productos y asimilarlos a un estándar de reconocida calidad».

A juicio del legislador, con la norma de etiquetado se contribuye «a emparejar la cancha» entre las grandes empresas y los pequeños productores asociados en cooperativas lecheras; toda vez que se genera un marco para una competencia más equitativa.

Proteger el producto

En tanto, el senador Iván Moreira comentó que «nos interesa proteger nuestro producto y que el público sepa lo que está consumiendo. Existen normas a nivel reglamentario que definen lo que debemos entender por leche y sus derivados, pero no es suficiente».

El parlamentario UDI recordó que hace 15 años que el sector lechero busca regular este mercado y que el consumidor esté mejor informado.

Resaltó que junto con informar acerca del origen, también se debe determinar «si la leche líquida que se vende, ha sido sometida a algún tipo de procedimiento». Por eso que el proyecto diferencia la leche natural de la reconstituida y la recombinada.

Hasta el próximo lunes 8 de octubre, los senadores podrán presentar indicaciones a la iniciativa para iniciar su discusión en particular.