Luego de un largo año de espera por parte de los productores lecheros nacionales, el Presidente de la República resolverá si aplica o no salvaguardias a la importación de queso Gouda y leche en polvo provenientes del extranjero, pudiendo considerar o incluso desestimar la recomendación que emita la Comisión de Distorsiones, compuesta por diversos delegados de Ministerios y el Banco Central.

Esta Comisión, a su vez, mediante votación resuelve recomendar o no una salvaguardia y en qué medida. Al votar la recomendación, pueden o no apoyarse en los datos técnicos objetivos y recabados profesionalmente.

Los integrantes de la comisión tienen intereses sectoriales diversos y la decisión que adopten está influenciada por su deseo y deber de cumplir con los resultados anhelados para su cartera u órgano.

Si los antecedentes técnicos comprueban que efectivamente existe un grave daño al sector, causado por un fuerte y poco común incremento de los volúmenes importados, nuestra legislación (y la OMC) prevén la posibilidad de remediarlo con salvaguardias. El no aplicarlas, por razones políticas u otras, es contrario a nuestro orden social y económico, y permitiría seguir tolerando beneficios económicos coyunturales para unos u otros grupos.

Los productores lecheros de Chile no son proteccionistas (en su aspecto negativo), sino por esencia fieles adherentes al libre mercado; eso sí, bajo los resguardos mínimos que exige la competencia leal. Luego del cierre de un sinnúmero de lecherías chilenas durante los últimos años, los que hoy sobreviven tienen altísimos niveles de producción y operan con sistemas eficientes instalados, comparables a los de productores europeos o neozelandeses, pero sin contar con ningún tipo de subsidio abierto o encubierto.

Los consumidores de nuestro país, al igual que sus productores lecheros, merecen un trato justo. Estas salvaguardias, previstas y autorizadas como instrumento por la OMC, no se deben confundir con un proteccionismo mal habido, como aquellos que actualmente se critican quiere imponer el Presidente norteamericano en otras materias y latitudes. Por ello exigimos un actuar consciente, profesional e imparcial (no político) del Ejecutivo y de todos sus ministros.

Por Eugen Roth Schleyer, Director Fedeleche, Productor lechero de La Araucanía