IMPORTACIÓN. Líder de Fedeleche pide a autoridades dimensionar el problema que enfrenta el sector, que ve afectada su rentabilidad y limita su desarrollo.

El pasado martes 16 de octubre, abogados y economistas de la Federación de Productores de Leche (Fedeleche), presentaron los antecedentes necesarios ante la Fiscalía Nacional Económica, que sostienen la solicitud de aplicación de salvaguardias a la importación de productos lácteos.

De acuerdo a cálculos de Eduardo Schwerter, presidente de Fedeleche, la Comisión Nacional de Distorsiones estableció cinco días hábiles para la recepción de toda la documentación presentada ese día, por lo que debería sesionar en 15 días para definir si recomienda al Presidente de la República aplicar esa sobretasa.

Fedeleche pide imponer un arancel a la importación de un 30% para la leche en polvo y de 27% para el queso gouda.

«Se hace necesario que nuestras autoridades dimensionen el problema que enfrenta esta rama de la producción nacional y se implementen en el más breve plazo las salvaguardias solicitadas, en el entendiendo que se trata de una medida de carácter excepcional, de emergencia y de plazo acotado, que permitirá al sector respirar en un contexto muy delicado», expuso Schwerter, quien también preside Agrollanquihue.

Crecen importaciones

El productor puertovarino apuntó que en 2017 se importó una cifra récord de productos lácteos, equivalentes a 830 millones de litros, un 47% más que 2016, en las que destacó el mayor ingreso de leche en polvo y de queso gouda.

Para el período, estableció que las importaciones de leche en polvo entera crecieron en un 79,7% y las de queso gouda lo hicieron en un 46,6%.

Ese incremento, apuntó el líder gremial, «está causando un grave daño a esta rama de la producción nacional, afectando su rentabilidad y limitando su desarrollo y perspectivas de crecimiento».

Para dimensionar los 830 millones de litros importados, dijo que equivalen a la producción promedio anual de mil 700 lecherías del sur, «que generan seis mil fuentes de trabajo permanente y de calidad, y que aportan el sustento a más de 24 mil personas», subrayó.

Schwerter estimó que un 80% de los lecheros operaron a pérdida durante 2017, año en el que el nivel de las importaciones de productos lácteos representó el 40% de la recepción nacional de leche o un 80% de la recepción reportada en la Región de Los Lagos.

Como uno de cada tres litros de leche que se consume en el país es importado, opinó que la participación de las importaciones en el mercado nacional «resulta aberrante para los gremios lecheros».