in embargo, aumentó la cantidad de empresarios que está desarrollando normalmente sus planes de inversión y que está reconvirtiendo su negocio agrícola. Mejoraron las perspectivas para el subsector granelero y forestal, pero el área vitivinícola mostró importante caída.

El Gobierno espera que el sector agrícola crezca 5,5% durante el año, que las exportaciones silvoagropecuarias alcancen los US$ 15.500 millones y que el área continúe siendo una fuente de empleo para unas 750 mil personas.

Sin embargo, una encuesta aplicada por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) en el último Encuentro Nacional del Agro (Enagro), en octubre pasado, reveló que las expectativas de los empresarios agrícolas han disminuido.

El sondeo -que no alcanzó a recoger la sensación tras la granizada que afectó parte importante de las plantaciones en el centro-sur- arrojó una leve caída del optimismo para el sector y un aumento de quienes creen que el próximo año será peor que 2018. Así, hay un descenso de 43% a 41% de quienes creen que tendrán mejores resultados, y un incremento de 18% a 25% de los agricultores que piensan que tendrán peores números. Sin perjuicio de ello, los números muestran un mayor optimismo en comparación con las cifras de 2016 y 2015.

El secretario general de la SNA, Juan Pablo Matte, destacó que, pese a la disminución, las proyecciones siguen en un rango alto. «Entre las causas pueden haber distintos motivos. Puede haber temas de precios. Por ejemplo, en la fruticultura, que es un rubro relevante, puede que influyan las exportaciones de uva de mesa, cuyas variedades tradicionales están teniendo un muy mal mercado, al igual que algunas manzanas», señaló. Este sondeo no alcanzó a recoger los eventuales cambios producto de los granizos que afectaron a la zona centro-sur del país durante este mes.

Al analizar por subsectores, solo mejoraron las expectativas en el rubro forestal y en el área granelera (ver infografía). En tanto, las perspectivas de los empresarios agrícolas caen en la fruticultura, la vitivinicultura, la ganadería y en el subsector lácteo. En cuanto a los granos, Matte explicó que «hoy, particularmente en granos, tenemos precios buenos en el mercado externo e interno. Lo anterior se suma al tipo de cambio, que se ha mantenido alto». Respecto del vino, el ejecutivo señaló que el mercado está algo preocupado, porque «venimos de un par de años de buenas cosechas, por tanto, hay un stock importante en las bodegas, que se va a topar con la nueva cosecha. Eso está provocando algunos ruidos y los productores están temiendo una eventual caída de precios».

El sondeo evidenció también que los agricultores cuentan con capital financiero suficiente para desarrollar sus operaciones y que un 51% de ellos se financia con recursos propios. No obstante, los obstáculos se presentan al evaluar la disponibilidad de financiamiento en la banca comercial. Un 82% de los encuestados había respondido en 2017 que el financiamiento con la banca comercial era suficiente, pero bajó a 67% este año. A su vez, 12% de las personas había contestado el año pasado que el financiamiento con la banca era escaso, mientras ese porcentaje se elevó a 31% este año.

Lo más caro y escaso

La encuesta también mostró que el financiamiento más caro y escaso es el de los proveedores de insumos, lo que, según la SNA, «refleja probablemente las altas tasas de interés que pagan para este tipo de financiamiento». Tanto las empresas exportadoras como las firmas agroindustriales aparecen por detrás de las proveedoras de insumos.

En cuanto a las decisiones para invertir, los agricultores afirmaron que están realizando sus planes en forma normal. Además, quienes los han postergado han disminuido desde un 33% el año pasado a 19% este año. Asimismo, hay un incremento de quienes están reconvirtiendo sus negocios. Respecto de la productividad del trabajo, el 94% de los encuestados manifestó estar aplicando, al menos, una medida. La más utilizada es medir la cantidad de producción generada por grupo de trabajadores. También, con el fin de promover acciones orientadas a motivar a los trabajadores y mejorar el clima laboral, más de la mitad de los agricultores está tomando medidas como capacitar a sus trabajadores.

En relación con el tipo de cambio, un factor esencial en las exportaciones de la industria, los agricultores estimaron que en marzo del próximo año fluctuará entre $651 y $683, lo que da cuenta de un aumento de las perspectivas.

Sobre la inversión hídrica, la encuesta mostró que el Gobierno debe priorizar medidas para la eficiencia del riego, su conducción, control, medición y los sistemas intraprediales de acumulación de agua para riego.