El modelo de cooperativas se perfila como una fórmula efectiva en la industria de la leche. Un informe elaborado por el centro de estudios Idea- País plantea que en el caso de Colun, se ha detectado no solo un crecimiento sobresaliente respecto a sus competidores, sino que también ha beneficiado al entorno donde se inserta y a sus cooperados, junto a una mejor resistencia en periodos de crisis en la industria lechera.
‘Colun ha aumentado crecientemente su participación en el mercado de procesamiento de leche nacional, pasando de un 22% en 2011 a un 27% en 2017. Este crecimiento contrasta con la participación constante de Soprole (22%) y la disminución de Nestlé y Watt’s, con una caída de 2,3 y 0,8 puntos porcentuales en el mismo período de tiempo, llegando a 18% y 11% en 2017, respectivamente’, sostiene el estudio.
En términos históricos, el estudio resalta que la crisis de 2009 ‘afectó levemente menos a la cooperativa, disminuyendo el procesamiento de leche en un 9%, mientras que el mercado nacional se contrajo en un 10%’. También resalta que el modelo de Colun ha apuntando a preferir la producción nacional, contrario a lo que ha venido haciendo el resto de la industria.
‘Hubo un efecto del precio internacional de los lácteos, que entre 2014 y 2016 bajó drásticamente. Las empresas tradicionales, al menos Soprole y Nestlé, no sé bien si Watt’s, tendieron a dejar de producir en Chile para seguir importando producción. Lo que pasó es que volvió a subir el precio de la leche -aunque no a los niveles que estaban antes de 2014-, entonces ahora esa decisión que pareció una buena idea, ya no lo es tanto’, analiza Andrés Berg, director de Estudios de IdeaPaís.
En ese sentido, plantea que ‘parte de los alegatos de Watt’s, que anteriormente fueron de Sorprole, en contra de Colun tienen que ver con estas malas decisiones que han tomado, que tienden a importar productos’.
Añade que ‘hay evidencia de que Colun además de ser más productiva, está relacionada con altos niveles de capital social, es decir producen externalidades positivas en las comunidades locales y en sus productores’.
Dice así que se debe seguir subsidiando a las cooperativas, ‘pero se debe hacer de un modo general y no particular por rubro, para no subsidiar mercados en particular’, añade Berg.