De acuerdo a las cifras del tercer trimestre de 2018,  las importaciones de productos lácteos, en millones de litros equivalentes, alcanzaron 607,1 millones de litros, tan solo un 3,9% menos comparado con igual periodo del año anterior, mientras las exportaciones chilenas de lácteos en este mismo lapso cayeron un 7,7% hasta 234,1 millones de litros,  resultando una balanza comercial negativa en el citado periodo de 373 millones de litros, el presidente de Fedeleche, Eduardo Schwerter, fustigó el resultado mostrado por la industria en materia de comercio exterior.

Para el representante gremial es negativo la consolidación de Chile como un país importador neto de leche, a pesar de las grandes ventajas comparativas que dispone para  la producción de este vital alimento. “Si bien es cierto que tanto autoridades como algunas empresas del sector reconocen grandes potencialidades  para la producción de leche,  lo cierto es que seguimos siendo un país deficitario, que perdió su pleno autoabastecimiento y que muestra sistemáticamente un mayor volumen de  importación por sobre nuestros envíos, con el agravante que se está importando en algunos casos, a precios más altos respecto de lo que sería comprar en Chile”, espetó.

Agrego que “esta situación es resultado del comportamiento y estrategia del sector industrial y no de la capacidad productiva del sector primario”,

Para Schwerter el comportamiento de las importaciones en el mercado local es el más claro ejemplo del complejo escenario que enfrenta  el rubro lechero. “La importación de productos lácteos  a septiembre de 2018 equivale al 41,6 % de la recepción nacional al mismo mes. Por lo tanto, la participación de las importaciones con respecto de lo que se recepciona en Chile por los procesadores no ha variado respecto del año 2017, cuando estuvimos en presencia de compras récord de lácteos por parte de algunas de las principales firmas del sector”, expresó.

En  tal sentido, el presidente de Fedeleche recordó que la solicitud  de salvaguardias a la importación de leche en polvo y queso gouda ante la Comisión Nacional de Distorsiones (CNDP) tiene como objeto defender al sector lechero frente a un agudo incremento de las importaciones registrada en 2017 y al daño que se ocasiona a esta rama de la producción nacional, dado por su alta sensibilidad ante una excesiva compra de lácteos al extranjero.

Vale consignar que en términos de valor de la balanza comercial también resulta negativa al reportarse importaciones de productos lácteos por US$ 262,1 millones, mientras las exportaciones nacionales llegan a US$146,1 millones, lo que resulta un balance  negativo de US$ 116 millones.