Fue en noviembre del 2017 que la Federación Nacional de Productores de Leche –Fedeleche- con el íntegro apoyo de las asociaciones regionales, presentó una solicitud de aplicación de salvaguardias para las importaciones de leche en polvo entera y descremada, además del Queso Gouda, ante la comisión nacional encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio de las mercaderías importadas -CNDP-.

Resolución que sólo este mes se conoció, y no se viene auspiciosa para los productores lecheros, quienes esperaron más de un año, lleno de inseguridades, lo que además afectó -de forma relevante- el dinamismo y las perspectivas del sector.

La aplicación de un impuesto adicional temporal a las importaciones de leche en polvo y queso gouda para defender a esta rama de la producción nacional era una aspiración sentida por parte de los productores de leche en Chile.

Un aumento súbito y agudo de las importaciones de estos productos causa un grave daño en la rentabilidad del sector y una sustitución de producción. Esto, paradójicamente, en un contexto de ventajas comparativas que presenta el país para la producción de este vital alimento.

A pesar de esto, la Comisión Nacional encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio de las mercaderías importadas –CNDP- resolvió cerrar la investigación y no recomendar la aplicación de una medida de salvaguardia definitiva a la importación de leche en polvo y queso gouda solicitada por la Federación Nacional de Productores de Leche –Fedeleche- (en noviembre de 2017) y que pedía al organismo aplicar una sobretasa arancelaria provisional y definitiva de, al menos, un 30% para la leche en polvo entera y descremada, y un 27% para el queso gouda.

LA VOZ DE LOS PRODUCTORES LECHEROS

Frente a este nuevo escenario para el rubro lácteo nacional, desde Fedeleche, a través de una declaración pública se refirieron a esta inesperada resolución.

“Como Fedeleche sólo nos queda acatar una resolución que definitivamente no compartimos. Y es que, además de agudizar la compleja situación que afecta al sector lechero, rama de la producción nacional que ha sido dañada injustamente por un mercado con evidentes fallas estructurales de competencia, y donde el poder de compra de la industria láctea no tiene contrapeso en los precios de mercado, supone una desestimación de los efectos ocasionados por la creciente participación de las importaciones en el mercado interno, con cifras, a la fecha, que ya superaron las alcanzadas los años 2016 y 2017, período que precisamente consideró la investigación”.

Del mismo modo, enfatizaron su rechazo ante al incumplimiento de los plazos establecidos en la propia normativa Antidistorsiones. “De acuerdo al resultado, no debió dilatarse su definición ante el avance creciente de las importaciones de productos lácteos. Esto devela un actuar, a lo menos, discutible y hasta inoperante de la Comisión, haciendo evidente la necesidad de modernizar su funcionamiento y operatividad, ajustes que como Fedeleche hemos venido planteando hace más de seis años, y si bien algunas propuestas han sido incorporadas, se requiere evidentemente continuar avanzando”.

FAVORITISMO

Asimismo, como federación subrayaron que “esta resolución favorece los intereses económicos de unas pocas compañías”, lo que además son los principales importadores de los productos que han sido sujetos de esta investigación, y va en desmedro de cientos de pequeñas empresas procesadoras y miles de productores de leche del país.

“También, ciertamente es contraria a lo expresado desde el Senado de la República y la Cámara de Diputados, donde el respaldo a las salvaguardias quedó de manifiesto en dos sendos proyectos de Acuerdo que recomendaban la aplicación de esta medida, toda vez que los antecedes presentados cumplían con cada uno de los requisitos de conformidad para dar inicio a la investigación y a la aplicación de las mismas, además de responder a cada uno de los requerimientos adicionales solicitados por la misma CNDP”, sostuvieron.

LAS RESPONSABILIDADES

De la misma manera, los productores lecheros subrayaron que seguirán trabajando por el desarrollo y crecimiento del sector lechero nacional. Además, fueron enfáticos en aclarar que “queremos dejar claro que no nos haremos responsables de los efectos que esta determinación genere en los productores, especialmente los que estaban esperando una señal del Gobierno para determinar si continúan o no en la producción de leche. Esa responsabilidad recae en quienes como autoridad rechazaron la solicitud”.

Finalmente, los productores de leche agradecieron el respaldo transversal de todas aquellas instituciones, autoridades, asociaciones gremiales y empresas relacionadas con el sector que veían en la aplicación de esta medida de salvaguardia, de carácter excepcional y de emergencia, un respiro a una industria que ha sido arrastrada contra su voluntad a una seria enfermedad y que ahora debido a las altas importaciones, deberá lidiar con una afección aún mayor.