«Trabajamos para hacer notar excelente calidad de productos y procesos de nuestro sector agropecuario y agroindustrial…»

Hace un tiempo asistimos a un seminario, donde uno de los expositores comentaba que las exportaciones mineras chilenas entre 2008 y 2018, habían crecido a una tasa promedio de 1% anual, con un promedio en torno a los US$40 mil millones anuales.

Las expectativas eran que se mantendría en esos niveles por años. No obstante distinta parece ser la situación de las exportaciones silvoagropecuarias. Revisando los datos de ODEPA, nos percatamos que las exportaciones en 2008 fueron cercanas a US$12.7 mil millones y el 2018 fueron US$17.75 mil millones, es decir un crecimiento promedio en el período de 3,6% anual.

Sin embargo, al volver a mirar los datos mineros nos dimos cuenta que la curva de tendencia era prácticamente plana, en cambio la silvoagropecuaria arrojaba una constante tendencia creciente. Esta información no contenía los datos de acuicultura y la pesca.

El futuro está en los alimentos, se nos dijo. Entonces revisamos lo siguiente. Las exportaciones silvoagropecuarias de la región de Los Lagos durante 2018 bordearon los US$340 millones, donde la madera en plaquitas representó un 33,1%, seguido de los lácteos con un 24.2%, alimentos para animales un 9,1% y la carne bovina un 7,8%, lo que demuestra el importante rol de la ganadería. No obstante el año 2016 el sector lácteo, de un valor de exportaciones totales similar, representó un 35% del total del sector.

Lo que demuestra también el potencial que tenemos y que no estamos aprovechando. Sin embargo, también quisimos hacer un cálculo desde otro punto de vista ¿De qué tamaño es el mercado de los alimentos en Chile?. En base a información del INE un hogar promedio chileno consume alrededor de US$2.800 anuales en alimentos y bebidas no alcohólicas. Si lo multiplicamos por 6 millones de hogares el mercado de los alimentos en Chile tiene un tamaño de US$ 17 mil millones al año.

Prácticamente lo mismo que las exportaciones silvoagropecuarias. Nuestro país es conocido en Sudamérica por ser un buen mercado, de valor creciente. De hecho, sólo las importaciones de carne bovina superan los US$1.000 millones anuales.

Rodrigo Mardones B.

Gerente de Agrollanquihue.