«Gracias a socios y dirigentes, se colocó este problema en la agenda del gobierno y el legislativo, lo que hoy está teniendo eco»

Para nadie es desconocido que el trabajo diario en el campo requiere de gran esfuerzo. Levantarse muy temprano en la mañana, ordeñar las vacas, preparar todos los insumos necesarios para que tantos los animales como los cultivos tengan un normal y correcto desarrollo y así el producto de este esfuerzo llegue al final a la mesa de cada uno de los que en este momento leen esta columna. Por esta razón, es crucial poder contar con los mejores insumos para la producción. Su calidad debe ser tan buena como el producto agropecuario que estamos generando. De ellos depende que el proceso productivo cumpla con las expectativas del productor en un contexto de sustentabilidad, aspecto que es cada vez más exigido por nuestra sociedad. Desde noviembre del año pasado, la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados dio inicio a la discusión de un proyecto de ley que establece normas sobre composición, etiquetado y comercialización de los fertilizantes. Este proyecto tiene como objetivo establecer las disposiciones sobre parámetros de calidad, composición, clasificación, envasado, declaración, etiquetado y trazabilidad aplicable a la fabricación, formulación, producción, comercialización, tenencia, importación y exportación de fertilizantes. Esta iniciativa es propuesta por el Presidente de la República al Congreso, a través del Ministerio de Agricultura. En esta nueva propuesta, el Servicio Agrícola y Ganadero tendría nuevas facultades para establecer los procedimientos que permitan cumplir con el objetivo del proyecto. Hasta ahora el SAG sólo había podido fiscalizar la composición de los fertilizantes en cuanto a su contenido de elementos como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, entre otros elementos esenciales para los cultivos. Por eso uno de los atributos más importantes, y que no está considerado en la normativa actual, es su capacidad de disolución en el medio, también llamado solubilidad. Hace unos años y gracias a un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, con Fondos del Gobierno Regional, se determinó que la solubilidad, en algunos fertilizantes, no era lo que se esperaba.

Rodrigo Mardones Barraza. Gerente Agrollanquihue

Fuente: Comunicaciones Agrollanquihue