En el marco del desarrollo del Programa Territorial Integrado PTI Lechero de Corfo Los Lagos se realizó en INIA Remehue, el primer seminario de economía circular para el sector lechero.
El seminario contó con la exposición de Karymy Negrete, gestora de Economía Circular en Corfo quien explicó a los más de 70 asistentes, por qué toma cada vez más urgencia transitar desde el actual modelo económico lineal basado en ‘extraer, transformar, descartar’ que está llegando a sus límites físicos, hacia una economía circular vista como una alternativa que busca redefinir la noción de crecimiento al enfocarse en un sistema de aprovechamiento de recursos donde prima la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos. Este modelo circular construye capital económico, natural y social.
“Es muy importante llevar este nuevo modelo de desarrollo económico a los sectores productivos de la región donde precisamente se han llevado adelante procesos de producción lineales por años. Hoy cada vez más nos acercamos a los límites planetarios, teniendo en cuenta que actualmente en Chile los desechos son revalorizados solo en US$ 0,4, mientras que el promedio de la OCDE son US$4. En Corfo entendemos que la economía circular requiere de dos brazos: el regulatorio y el de fomento al emprendimiento, que pone más valor en la economía, buscando no solo proyectos para gestionar los residuos, sino que éstos, además, sean incorporados a los procesos económicos”, señalo Negrete.
La oportunidad del sector lechero para poder incorporar este modelo económico dice relación con cuatro pilares fundamentales, bienestar animal, eficiencia energética, las prácticas de agricultura regenerativa y las personas, es decir cómo nos aliamos como territorio y se fortalece una gobernanza entre distintos gremios, ya que el modelo requiere de un desarrollo económico local y colaborativo.
Hoy la transición hacia un modelo económico circular es una verdadera oportunidad de incorporar innovación que permita agregar valor a cada material que se produce, considerando que los índices económicos señalan que actualmente somos un país que consume mucho y produce poco. Es por eso que se hace necesario el apoyo a iniciativas de una economía basada en la sostenibilidad continuando con la tendencia de que los desechos se recuperen y se revaloricen reinyectando nuevos productos al sistema.
Sergio Iraira Director de INIA Remehue señaló que la política de fomento de INIA es trabajar en este cambio de paradigma que pone a la innovación como una herramienta imprescindible para resolver desafíos de sustentabilidad en distintos sectores como es el sector agrícola. Explicó que “la generación de una agricultura más equilibrada que incorpore en sus procesos, elementos de economía circular es una de las líneas de trabajo de INIA que a través del desarrollo de I +D están reorientando la agricultura hacia la incorporación de prácticas sostenibles en sus procesos que permita hacerlas más viables ambiental, social y económicamente”.
Rodrigo Mardones, Presidente del PTI Lechero, señaló que “según el consejo empresarial mundial para el desarrollo sostenible nuestro mundo es solo un 7% circular por ello es necesario incorporar conocimientos sobre este nuevo modelo económico que reconoce la importancia de que la economía funcione a cualquier escala, para empresas grandes y pequeñas, para organizaciones e individuos, global y localmente. Desde el PTI potenciamos la diversificación del sector lácteo, con el propósito de elaborar localmente productos diferenciados, dados por su condición de origen, características propias del sistema de producción, por sus características benéficas para la salud humana o sus componentes de sustentabilidad”
Michel Junod, gerente de Aproleche Osorno sostuvo que “este primer seminario nos ayuda a comprender de manera clara, el efecto que tiene la producción en nuestro diario vivir. Es así como debe quedar claramente establecido, que el hecho de producir tiene que tener una consciencia en el futuro con los desechos que se generan, y estos deben ser considerados como insumos para otros procesos industriales, de tal forma que cada ciclo productivo tenga una consciencia sobre lo que produce y sobre el impacto en el medio. De esta forma, no solo nos hacemos responsables de la calidad del producto final, sino también de la huella que vamos dejando con la energía, agua, carbono y desecho, que podrán ser materias primas para nuevos ciclos productivos”.
El gran desafío es transitar de este modelo económico de tomar, hacer y desechar hacia uno en que la actividad económica se conciba como actividad reparadora y regenerativa. Así, el nuevo modelo busca que los materiales que entran en el proceso productivo –ya sean materiales técnicos, como los plásticos, o biológicos, se mantengan por el mayor tiempo posible o incluso de manera indefinida. De esta manera, la economía circular se concibe como un ciclo continuo de desarrollo positivo que conserva y mejora el capital natural, optimiza el uso de recursos y minimiza los riesgos del sistema al gestionar una cantidad finita de existencia y flujos renovables.
Fuente: Mundo Agropecuario