«Aparición de un brote de aftosa restringe el comercio de productos cárnicos y también de fruta. Nuestra reacción no es exagerada» Eduardo Schwerter Añazco., Presidente de Fedeleche y Agrollanquihue.

El 24 de julio pasado el Servicio Agrícola y Ganadero emitió un ordinario que planteaba la autorización del ingreso de reproductores bovinos en pie desde Argentina a Chile. El día martes 6 de agosto decide suspender la autorización. ¿La razón?. El categórico reclamo de algunos gremios agrícolas y ganaderos de nuestro país frente al riesgo de introducir fiebre aftosa.

Esta enfermedad es provocada por un virus generando una gran cantidad de aftas en la boca de los animales, lo que les impide comer, afectando gravemente su salud. No es una zoonosis, es decir no se transmite del animal al ser humano, pero es altamente infecciosa entre los animales. Ataca a bovinos, porcinos, ovinos y caprinos entre las principales especies de importancia económica, pero además a especies silvestres como ciervos en todos sus tipos.

El año 2001, Reino Unido presentó un brote que obligó a matar más de 6 millones de animales, la gran mayoría ovinos. Las pérdidas se estimaron en cerca de 13 mil millones de euros.

Se cree que una de las razones de la ocurrencia fue la alta movilidad de animales entre los países europeos. Pocas semanas después de estos episodios, se detectaron casos en Holanda y Francia, determinándose que los animales provenían de zonas infectadas de Gran Bretaña.

No estamos exentos de sufrir enfermedades o plagas, gracias a condiciones naturales de aislamiento y al enorme trabajo que ha desarrollado el sector público y privado por decenas de años, Chile está libre de fiebre aftosa, declarando este estatus en 1981.

Sin embargo, debido al tráfico ilegal de animales desde Argentina, en 1984 y 1987 hubo dos brotes en la zona central de nuestro país, que obligaron al SAG a sacrificar 30.000 animales.

En días pasados el SAG informó que la autorización se originó de un requerimiento de productores ganaderos de la región de Magallanes, para internar toros con fines de mejoramiento genético.

Si bien es cierto la zona ubicada al sur de parte de la provincia de Neuquén ostenta la misma condición sanitaria de Chile, libre de fiebre aftosa sin necesidad de vacunación, la autoridad debe tomar todos los resguardos para proteger nuestro valioso estatus sanitario.

Fuente: El Llanquihue