En condiciones de convertirse en ley quedó un proyecto que busca regular el etiquetado de productos lácteos que se comercializan en el país, mediante la obligación de definir en sus envases el origen y tipo de leche, lo que podría materializarse en unos nueve meses, cuando la norma entre en vigencia.
Así quedó acordado durante una sesión de la Comisión Mixta (Senado y Cámara de Diputados), realizada en Osorno, ocasión en la que se resolvió aprobar la iniciativa, que debe ser enviada a la Cámara baja para que sea votada; y posteriormente al Senado, pasos previos para la promulgación de ese cuerpo legal.
El texto determina que se debe identificar el país de ordeña, así como de qué tipo de leche se trata (natural, reconstituida o recombinada).
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El productor puertovarino, Eduardo Schwerter, presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), celebró el acuerdo de los legisladores, por cuanto mejorará la entrega de información para la decisión de compra del consumidor.
«Lo importante de esto es que se incorpora la trazabilidad de la materia prima. Se va a identificar claramente, el país de ordeña, no el de elaboración. O sea, el origen de la leche. El producto deberá considerar en el cuerpo principal del envase, el nombre del país, explicitado además con su bandera, lo que permitirá identificar claramente si se trata de un producto importado o nacional», especificó.
Schwerter, quien también preside Agrollanquihue, definió que durante el primer semestre de este año, la industria láctea importó cerca de 300 millones de litros equivalentes, lo que representa un tercio de la demanda interna. «Hasta marzo de 2015, éramos un país exportador. El consumo nacional se abastecía en un 85% de productos lácteos nacionales».
El líder gremial dijo confiar en que al estar bien informado, «el consumidor tendrá la posibilidad de distinguir y preferir los productos nacionales, que ofrecen garantías de calidad e inocuidad».
De acuerdo al presidente de Fedeleche también se incorpora la definición exclusiva de leche para la que sea de origen animal, por lo que no podrá ser atribuida a otro tipo de bebidas que hoy utilizan ese concepto, como las «leches» vegetales.
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Fuente: El Llanquihue
