El bajo crecimiento en la producción mundial de leche en los últimos dos años debiera trasladarse a mejores precios para la leche en 2019, pero raramente hay un período de estabilización que es inusual.
Frente a este contexto, la consultora IFCN entiende que puede haber un cambio estructural en la demanda que esté impidiendo un mejor precio para la materia prima.
El 2019 será el año de más bajo crecimiento para la producción de leche desde el 2013, según el análisis elaborado por la consultora internacional IFCN, que para su último análisis sobre el sector lácteo en el mundo, publicado días atrás, abarca 120 perfiles de países que representan el 98% de la producción total de leche en el planeta.
El Informe de Productos Lácteos de la IFCN se ha publicado anualmente desde el año 2000 y se ha convertido en una publicación de referencia para investigadores y empresas involucradas en la cadena de productos lácteos. Esta edición de aniversario se centra en el desarrollo, las tendencias, y ofrece una actualización de los indicadores de sostenibilidad en cuestiones económicas, sociales y ambientales de granjas seleccionadas.
En el reporte, la consultora hace especial hincapié en que este bajo crecimiento en la producción desde el año 2013 a la fecha, que no se tradujo en aumentos de precios de la leche, identifica una caída estructural en el crecimiento de la demanda como una de las principales razones.
Bajo crecimiento en la producción de leche en 2019
Según el reciente informe, 2018 fue un año promedio de crecimiento para la producción de leche en los 120 países cubiertos en el Informe de Productos Lácteos de la consultora, con algunas regiones afectadas por eventos negativos como la sequía en la UE. Mientras tanto, 2019 apunta a un bajo crecimiento de +8,3 millones de toneladas de leche sólida (SCM; basado en 65 países monitoreados a nivel mensual) por varias razones. Por un lado, el crecimiento parece disminuir debido al menor crecimiento de la producción de leche en India en 2019, causada por los precios estables de la leche y el aumento de los precios de los alimentos que resultan de una economía agrícola pobre. Por otro lado, el hemisferio sur se vio afectado por eventos climáticos adversos, como la sequía en Australia, mientras que Argentina se vio afectada por problemas económicos internos, con la devaluación de su moneda que condujo a costos más altos para la producción de leche.
Producción mundial de leche y tendencias de precios
El Indicador del precio mundial de la leche de la IFCN representa el precio teórico mundial de la leche de granja, que se ha mantenido en un nivel promedio de 35 USD / 100 kg de leche desde 2017, un período inusualmente largo de estabilización. Esto apunta hacia una oferta y una demanda equilibradas. El bajo crecimiento en la producción de leche generalmente causa un aumento en el precio de la leche. Aún así, los indicadores actuales apuntan a la estabilidad continua (36USD / 100 kg de leche), lo que significa que un cambio estructural en la demanda podría ser una razón, además del precio estable del petróleo y los bajos precios de los alimentos.
Dos momentos clave para el precio mundial de la leche
Mirando hacia atrás, el precio mundial de la leche de IFCN experimentó un cambio significativo en 2006, cuando el nivel de precios casi se duplicó debido al aumento de los precios subyacentes de los productos básicos. El precio del petróleo, por ejemplo, aumentó en más del 200%. Este nivel de precios duró hasta 2016 con un precio promedio mundial de la leche de 40USD / 100 kg de leche. Desde entonces, el Indicador Mundial de Precios de la Leche del IFCN ha bajado a 35USD / 100 kg de leche en promedio, pero esta vez, hay diferentes dinámicas en juego. Se ha producido una importante expansión en el nivel de precios de grasas y proteínas, impulsada por un aumento en la demanda mundial de grasa de mantequilla.
Desarrollos regionales en la producción de leche
Para hacer un seguimiento de la producción de leche a nivel mundial, las tendencias regionales deben ser monitoreadas y entendidas. Las regiones con la producción más alta son el sur de Asia, con India y Pakistán, y Europa occidental que representaron el 47% de la producción de leche en 2018. La dinámica difirió ampliamente por región y el IFCN observó que las regiones fuertes crecieron y las regiones débiles disminuyeron en un 3-5% cada año. En general, la evolución de la producción de leche se puede describir mediante cuatro escenarios diferentes:
1) «Cohetes» como la Isla Sur de Nueva Zelanda con tasas de crecimiento anual de 5-10% gracias a las inversiones,
2) «Retrocesos» como Japón, que se caracterizan por una disminución constante causada por un cambio de generación
3) «Montañas» con China, Mongolia Interior, como un ejemplo que experimenta un crecimiento seguido de una disminución a la economía agrícola desafiante
4) «Despertar» como Irlanda, con una producción estable seguida de un rápido crecimiento como resultado de cambios en las políticas.
Comprender estos patrones es clave para planificar eficazmente el diseño de políticas y el procesamiento de productos lácteos, así como las inversiones e insumos agrícolas.
Estructura de la granja
Uno de los impulsores clave para la producción de leche son los cambios estructurales de la granja, que a su vez están determinados por la economía de la granja y las economías de escala. Esta es la razón por la cual IFNC recopila datos detallados de la estructura de la granja en más de 100 países.
Utiliza modelos de 176 granjas típicas en 67 regiones de 54 países, a fin de comprender y analizar el costo de la producción de leche y para permitir que la cadena de valor lechera diseñe las estrategias correctas. A nivel mundial, hay 116 millones de granjas con un promedio de 3.2 vacas, pero estas están experimentando un cambio estructural profundo que a menudo se subestima en términos de su velocidad.
Los mercados emergentes como Brasil aún se encuentran al comienzo de la transformación con 60% de granjas de pequeña escala. La UE está un paso adelante con un número casi igual de granjas medianas y grandes, donde actualmente se enfrenta a la pregunta de cómo asignar recursos para apoyar estas granjas. EE.UU ya ha visto más cambios estructurales: las granjas grandes ya representan la mayoría, lo que plantea el problema de la resiliencia de las granjas en tiempos de bajos precios de la leche. En este contexto, debe tenerse en cuenta que aunque las granjas salen del mercado, la granja promedio en la UE y los EE. UU vieron un aumento anual del 8% en la producción de leche en 2013-18 gracias al aumento en el rendimiento de leche y el tamaño del rebaño.
Fuente: Todo Agro