Los datos del Observatorio para la cadena láctea de América Latina y el Caribe, muestran que nuestra región con alrededor de tres millones de productores de leche suma una producción en torno a los 78,5 millones de litros de leche, lo que representa  aproximadamente el 11% de la producción mundial de este alimento.

Ariel Londinsky, Secretario General de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale) comentó en el marco del webinario “Comercio Internacional de lácteos, Oportunidades y Desafíos”, organizado por la Comisión Nacional de la Leche y ProChile,  que este volumen grafica una producción de leche relativamente estancada en los últimos años en América Latina.

“La producción de leche en América Latina  hasta el año 2014 venía en franco crecimiento, pero a partir de la crisis de precios y de las diversas crisis que hemos pasado como sector, prácticamente  nos hemos estancando, con altas y bajas. Con algunas situaciones climáticas, con situaciones de mercado y ahora con la pandemia.  Siempre ha habido algo que nos ha golpeado con nuestro techo de crecimiento y nos ha costado crecer en los últimos cinco años”, explicó.

Para este año, las perspectivas de Fepale apuntaban a que la producción de leche creciera en América Latina, sin embargo, la incertidumbre provocada por la pandemia del coronavirus invitó a reflexionar sobre lo que pueda ocurrir.  “Teníamos una expectativa mejor de crecimiento para 2020-2021, pero primero veamos cómo salimos de esta pandemia  en términos de producción, cómo se ordena la oferta y  la demanda, las dos están afectas este año tan particular, antes de conclusiones”, agregó Londinsky.

En este contexto, aseguró que unos de los grandes desafíos “para una región con un perfil heterogéneo como América Latina”,  es ir formalizando en gran medida la producción primaria de leche,  que presenta problemas en los países andinos y centro americanos, donde la informalidad es un elemento presente y casi dominante. En este sentido, destacó a Chile entre los países con la mayor proporción de la producción de leche procesada por la industria, superando el 90%, asegurando inocuidad y calidad de leche.

El secretario general de Fepale explicó además que en el comercio internacional de los lácteos, América Latina tiene una muy baja capacidad de participar en la formación precios, porque “somos una región importadora y tomadora de precios, por lo tanto, tenemos que adaptarnos y movernos en esa situación que ha sido histórica”.

En toda caso, destacó que América Latina se inserta y participa cada vez más en la comercialización de lácteos a nivel global,  tanto exportando como comprando leche. “En las dos puntas tenemos una intervención mayor, eso quiere decir que estamos hablando de un aumento del consumo de lácteos en nuestra región”.

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El mercado exportador en la región es liderado por Argentina y Uruguay, representando el 56% de la región, según explicó el secretario general de la Fepale.  Le siguen México, Chile, Nicaragua y Perú con exportaciones menos significativas.

En cuanto a la participación de las exportaciones en el total producido, en este caso,  lidera Uruguay, país que exporta el 75% de lo que produce, le siguen Nicaragua, exportando el 42% de la producción interna  y Argentina que exporta el 20% de su producción, siendo México el gran importador  de lácteos de la región, seguido por Brasil, Venezuela y Perú.

En cuanto al consumo aparente de productos lácteos en América Latina, el expositor recordó que los organismos internacionales y profesionales en nutrición recomiendan un consumo mínimo per cápita de entre 150 a 180 litros por habitante al año y que solo cuatro países de Latinoamérica toman suficiente leche.

“En nuestra región tenemos a Uruguay (250 litros), Argentina (210), Costa Rica (199) y Brasil (176), que son países que promedialmente alcanzan ese consumo. Luego hay tres países en vías de alcanzarlo como Chile, Colombia y México, mientras el resto en una escalada descendente aún no alcanzan y están lejos de alcanzar este consumo mínimo, lo cual  nos debe llamar hacer una doble lectura. En primer lugar, preocupación porque no se alcanza el nivel nutricional mínimo de consumo de lácteos en algunos países de la región, pero, por otro lado, la oportunidad de todavía crecer enormemente en cada mercado interno”, Apuntó Londinsky.

DESAFIOS 

Recuperar el crecimiento sostenido de la producción de leche observado en los años previos a 2014 es el gran punto a trabajar por los países de América Latina,  planteó el personero de Fepale.  “En algunos todavía tenemos espacio de mejorar en calidad, en la infraestructura, en el manejo de costos y la eficiencia, otro tema en el cual tenemos mucho que trabajar”.

El Secretario General de Fepale apuntó además a las nuevas dificultades que existen en el comercio,  que hay en el Codex y los sistemas de etiquetados, el medio ambiente, las emisiones, la huella de carbono, el bienestar animal y la informalidad, todas exigencias que se vienen con más fuerza,  especialmente si estamos mirando el lado exportador de la región.”Cada unos de estos son enormes desafíos algunas más específicos de la región y otro a nivel global”.

Otro punto que mencionado por el personero de Fepale fue  los productos análogos con el incorrecto uso de términos, especialmente el término leche en productos que no lo son, y que son hechos a base de soya, aceite de coco o  de vegetales, pero que compiten y comparten espacios en los mercados, generando gran confusión entre los consumidores. “Estos en nuestra región es importante, porque nuestra legislación no está al día de estos productos”, identificando algunas denominaciones preocupantes en el caso de Chile.

Ariel Londinsky aseguró que esta estrategia responde a un análisis de mercado sobre la percepción del contenido nutricional de un producto según su nombre. “Si se llama “leche de almendra”, la percepción  positiva es muy alta, mientras si se llama “jugo o bebida de almendra”, la percepción del contenido es bajísimo”, ejemplificó.

SITUACIÓN ACTUAL 

Respecto del panorama actual, Londinsky  aseguró que “nuestra región no escapa a la situación global”.  Agregó que “lo que podemos leer de la situación es que hay perturbaciones simultaneas tanto en la oferta como en la demanda y que se dieron muy rápidamente. Ha habido respuestas gubernamentales de apoyo al consumo y la producción.  Como sector que producimos un alimento indispensable para el consumo de la población requerimos respuestas gubernamentales de apoyo, porque por más pandemia que haya, situaciones climáticas, hay que ordeñar las vacas dos veces al día,  de manera que este es un sector que tiene un sensibilidad en especial en tiempos catastróficos como estos”.

También para las industrias exportadoras se elevaran los requisitos sanitarios. “Seguramente los compradores van a pedir muchas más certificación. Muchas más trazabilidad, muchas más seguridad e inocuidad, y si bien ya lo cumplíamos, ahora se agrega todo lo relativo al coronavirus y como ha visto la industria frigorífica ha impactado fuertemente”.

Las compras en línea, el pago con medios virtuales, la preocupación por el origen, la sanidad y  la trazabilidad de los productos apuraron su paso en la pandemia, mientras la demanda en canales como  restaurantes, cafeterías  servicios de alimentación aún lo están sufriendo el impacto del Covid-19 por más aperturas que se estén dando. “Todavía no estamos ni cerca de recuperar todos los circuitos de comidas rápidas, de servicios de catering”, explicó.

Añadió que el impacto del Covid – 19 se verá agravado por el legado económico de la pandemia, que probablemente será más duradero, incluso si los aspectos de salud pública se controlan a corto plazo. “Tal vez la situación sanitaria tengo una solución antes que retomar los caminos económicos en los cuales veníamos pre pandemia”, apuntó Londinsky.

En todo caso, el Secretario General de Fepale puntualizó que la tendencia de consumo de lácteos venía creciendo, tal vez exista un estancamiento este año, y todo indica que en adelante debiese volver la senda de crecimiento. La pregunta es quién va a proveer de esa leche al mundo una vez que el consumo se reordene.  América Latina tiene una tremenda oportunidad por sus drives de oferta y demanda.

SOBRE EL WEBINARIO

“Comercio Internacional de Lácteos, oportunidades y desafíos”,  fue organizado por la Comisión Nacional de la Leche del Ministerio de Agricultura, ProChile, la Oficina de Estadísticas y Políticas Agrarias (Odepa), la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), Consorcio Lechero y la Asociación de Exportadores de Productos Lácteos (Exporlac),, con la colaboración de Rabobank y la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), contando con una participación que superó el centenar de asistentes.

El Programa consideró  palabras de la Directora Nacional de Odepa, María Emilia Undurraga, y el saludo de Lorena Sepúlveda, Directora Nacional de ProChile. Respecto de los temas que se abordarán en la jornada destaca la presentación que realizó Andrés Padilla, Analista de Lácteos de Rabobank, sobre el panorama del comercio mundial de lácteos. Luego el Agregado Agrícola de Chile en Rusia, Pablo Barahona,  ahondó sobre el mercado de lácteos en Rusia, presentaciones que estamos compartiendo con nuestros asociados.

Fuente: Comunicaciones Fedeleche FG