«Puerto Montt y sus alrededores se encuentran en estado de alerta amarilla, debido a algunos focos».

El verano ya inició y junto con las actividades que comprenden esta época del año, debemos preocuparnos y ocuparnos por una constante que se viene dando como parte de lo que significa la estación estival, y me refiero a los incendios forestales, que afectan en gran medida al mundo agropecuario de nuestro país y de nuestra región.

Ya en el 2017 vimos con inquietud las más de 550 mil hectáreas que se quemaron, producto de descuidos y de encapuchados que hicieron del verano del año mencionado un infierno para muchos agricultores del país.

Estamos a febrero del 2019 y ya se contabilizan 42 incendios forestales a lo largo de Chile, afectando en zonas como Concepción y La Araucanía, donde se han registrado un número considerable de personas afectadas por esta situación.

En nuestra zona, esta situación se ha mantenido a menor nivel, ya que no se han presentado siniestros como años anteriores, y para que sigamos así, todos debemos estar atentos para evitar propiciar las condicionantes que generan estos incendios.

Aun así, Puerto Montt y sus alrededores se encuentran en estado de alerta amarilla, debido a algunos focos que han comenzado a arder, y que producto de las altas temperaturas que hemos tenido en los últimos días, pueden incrementarse. Es por esto que hacemos un llamado a todos quienes viven, y sobre todo a aquellos que visitan sectores rurales a tener las precauciones necesarias para contrarrestar la acción de algunos mal intencionados que provocan estos focos de fuego.

No esperemos a que vuelva a suceder lo ocurrido hace dos años, donde sufrimos como país la pérdida de un cuantioso superficie de tierra cultivable y de bosques, que no se podrán recuperar en muchos años, como lo está pasando el sector de Carahue, donde ya hay varios damnificados por esta situación.

Creemos que la responsabilidad de cuidar nuestro entorno es de cada uno de nosotros, por lo que es importante tomar conciencia de esta situación y establecer mecanismos proactivos y no de reacción.

Eduardo Schwerter Añazco, presidente Agrollanquihue.